Cerámica de El Carmen de Viboral: ¿Por qué es una joya de Colombia?
¿Alguna vez has sentido que el café sabe mejor cuando se sirve en la taza correcta? No es sugestión, es la energía de los objetos. En Habibi creemos que los rituales cotidianos, como el café de la mañana, merecen ser celebrados con piezas que tengan alma.

Hoy queremos contarte la historia detrás de nuestros nuevos Sets de Café Artesanales, traídos directamente desde la "Cuna de la Cerámica Artesanal" en Colombia: El Carmen de Viboral.
Un legado que nació en las montañas
La historia de estas piezas se remonta a finales del siglo XIX (alrededor de 1898), cuando el empresario Eliseo Pareja fundó la primera locería en este municipio del oriente antioqueño. Lo que comenzó como una necesidad doméstica, se transformó gracias a la riqueza de los suelos de la región (llenos de feldespatos y cuarzos de alta calidad) y al talento innato de sus habitantes.

Hoy, El Carmen de Viboral no es solo un pueblo; es un Patrimonio Inmaterial y sus cerámicas cuentan con Denominación de Origen. Esto significa que cuando compras una de estas tazas, estás adquiriendo un producto protegido, con una reputación y calidad que solo se pueden conseguir en esta zona geográfica específica.
El arte de la "Decoración Bajo Esmalte"
Lo que ves en la foto, esos trazos azules profundos y orgánicos, no es una impresión industrial. Es el resultado de una técnica magistral conocida como decoración bajo esmalte.
El proceso es fascinante y requiere semanas:
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El moldeado: La arcilla se tornea o se vacía para dar forma a la taza.

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Primera quema (Bizcocho): La pieza va al horno para endurecerse.

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La magia del pincel: Aquí entra la maestría. Sobre la pieza porosa, las artesanas (conocidas tradicionalmente como decoradoras) pintan a mano alzada los diseños. No hay plantillas, no hay calcomanías. Si la decoradora respira fuerte o tiembla, el trazo cambia. Por eso, tu taza es única en el mundo.



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El esmaltado y segunda quema: Finalmente, se aplica una capa vítrea (esmalte) y se vuelve a hornear a altas temperaturas. Esto funde el diseño con la pieza, asegurando que el dibujo nunca se borre y que la taza sea segura para servir alimentos calientes.
¿Por qué tener una pieza de estas es un lujo?
En un mundo de vajillas chinas masivas e idénticas, la cerámica del Carmen de Viboral es un acto sofisticación y exclusividad.
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Es imperfección perfecta: Al ver nuestras tazas de cerca, notarás sutiles variaciones en la intensidad del azul o en el grosor de la flor. Esas "imperfecciones" son la firma humana del artesano. Son la garantía de que hubo una persona dedicando tiempo y amor a tu objeto.
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Es diseño atemporal: El patrón floral azul y blanco (como el que ves en nuestros sets) o el color Leche en Mora, es un clásico que nunca pasa de moda. Combina la elegancia de la porcelana europea antigua con la soltura y la alegría de la mano colombiana.
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Es conexión con la tierra: Al igual que nuestras plantas, estas tazas vienen de la tierra. Tomar café en ellas es cerrar un ciclo natural: el grano que creció en el campo servido en la arcilla que también nació de él.

💡 Datos Curiosos
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¿Sabías qué? A las pintoras tradicionales de cerámica en El Carmen se les llamaba "chapoleras" (como a las recolectoras de café) por la destreza y rapidez de sus manos.
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A diferencia de las tazas pintadas sobre el brillo, nuestras piezas tienen el diseño bajo el esmalte. Esto significa que puedes lavarlas y usarlas a diario sin que la flor pierda su color jamás.
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No hay dos iguales... aunque el patrón sea el mismo, cada artesana tiene su propia "letra" al pintar. Un experto que conoce a sus artesanas podría decir quién pintó una taza solo viendo el trazo.
El regalo perfecto para los amante del café, del té y del diseño.
Nuestros Sets de Café Habibi en cerámica del Carmen de Viboral son para quienes entienden que el lujo no es el precio, sino el valor cultural y emocional.
Son perfectos para sorprender a esa persona que ama ser anfitriona, para un regalo corporativo que lleve el sello de "Colombia Premium" a sus clientes y colaboradores o, simplemente, para que tú te regales 10 minutos de paz y belleza cada mañana.

