Preguntas y Respuestas acerca de las Suculentas
Las suculentas son unas de las plantas más populares por sus formas tan variadas, colores vibrantes y su facilidad para crecer en cualquier clima, por eso quisimos reunir las preguntas más frecuentes que nos hacen para aclararlas y entender por qué pueden presentar cambios en su forma o crecimiento.
Si apenas estás entrando en el mundo de las suculentas, o eres todo un aficionado, visita nuestra tienda online donde encontrarás todas las nuestras suculentas en materas hermosas para regalar o decorar tus espacios.
¿Por qué se ablandan las hojas de mis suculentas?
Las hojas blandas y acuosas en las suculentas generalmente son un síntoma de exceso de riego. Esto se puede solucionar quitando las hojas que ya están afectadas y espaciando mucho más los riegos. También revisa que tu matera tenga drenaje y en caso de tenerlo que no esté taponado.
Recuerda que las suculentas son plantas que están hechas para vivir en climas como el desierto, por eso ellas tienen la capacidad de almacenar agua en sus hojas y tallos para resistir a los climas calurosos y secos. Es por esto que su necesidad de agua es baja. La frecuencia de riego depende del clima en el que vivan, por eso no te podemos decir que las suculentas deben regarse cada X días, ya que depende si vives en climas fríos, cálidos o tropicales. El mejor truco para saber si ya es hora de regar tus suculentas es dejándote guiar por El Truco del Palito: usa un palito o cuchara de madera (reutiliza los del sushi!) e introdúcelo en la tierra teniendo cuidado de no romper las raíces. Si el palito o cuchara sale húmedo, aún no es tiempo de regar la planta, así veas seca la tierra de encima. Como punto de referencia, en climas templados como el de Medellin, regamos las suculentas cada 8-10 días.
¿Por qué se le caen las hojas a mi suculenta?
Es normal que las hojas más antiguas de tus suculentas se caigan cada cierto tiempo. Al igual que nosotros mudamos la piel, pelo, uñas… ellas también mudan sus hojas. Si la caída se está presentando de manera constante y acelerada entonces puede tratarse de un exceso de agua que, cómo ya te contamos, pone las hojas blanditas y las tumba. También puede ser ocasionado por falta de agua, esto hace que las hojas se arruguen, se sequen y finalmente se caigan. Revisa con qué frecuencia estás regando tus suculentas y ajústala.
¿Por qué no crece mi suculenta?
"Lento pero seguro". Las suculentas son plantas de crecimiento lento, lo más importante es que les des los cuidados adecuados y que notes que ésta tenga un crecimiento sano. Si ves que hace muchos meses está estancada, cámbiala de matera a una que sea unos centímetros más grande. Aprovecha cada mes para aplicar un abono orgánico que le proporcione los nutrientes necesarios para crecer fuerte y sana. Te recomendamos nuestro Abono Orgánico Para Dummies que puedes comprar aquí.
¿Por qué se arrugan las hojas de mis suculentas?
Hay varias razones por las que tu suculenta puede tener las hojas arrugadas. Una es la falta de agua por largos períodos de tiempo y las altas temperaturas que causan deshidratación, o también puede tener una plaga en sus raíces que se las está comiendo y la debilita.
Si la frecuencia y cantidad de riego está bien, te recomendamos hacer un cambio de sustrato y, de paso, revisar las raíces. (Nuestra Tierra Abonada para Plantas es ideal para suculentas). Es posible que al revisar las raíces encuentres algunos insectos que puedan estar afectando la salud de tu planta. Si es el caso, usa un fumigante natural que sea suave con las plantas y que sirva para todo tipo de plagas. El nuestro es ideal, tanto para controlar plagas como para prevenirlas. Encuéntralo aquí. Además, contiene potasio que la fortalecerá y le permitirá recuperarse más rápido.
¿Qué hacer si a mi suculenta se le quemaron las hojas?
Las suculentas al igual que los humanos pueden sufrir quemaduras por el sol. Hay algunas que al tomar el sol se tornan de colores hermosos como rosados, morados, azules, amarillos... y hay otras que se "insolan" y por el contrario comienzan a tomar colores cafés, manchas blancas o amarillas, partes que se secan...
Para esto debes tratar de ubicar tu planta en un nivel de luz similar al que tenía cuando la compraste o te la regalaron, pero esto debes hacerlo gradualmente. Si estaba en interior y te diste cuenta que tu planta es de sol directo, debes aclimatarla, esto significa irla acercando al sol en un período de 1 o 2 semanas para que así se acostumbre y no se vaya a quemar.
Si tu planta ya sufrió una quemadura, muévela a un lugar donde no reciba tanto sol directo, hidrátala y poda las hojas o tallos afectados ya que éstos no se regeneran.
¿Por qué mi suculenta se estira?
Las suculentas son plantas de crecimiento lento, pero en algunas ocasiones vemos que las suculentas crecen alargadas y empiezan a perder su forma repolluda. Esto sucede por la falta de sol. Cuando las ubicamos al interior o en lugares donde no recibe sol directo, su mecanismo de crecimiento empieza a hacer que la suculenta crezca más rápido buscando fuentes de luz. Basicamente crece para tratar de estar más cerca del sol.
Al crecer demasiado rápido, las hojas pierden el color y al estar tan alargadas y sin su forma repolluda característica, se empiezan a inclinar hacia un lado. Incluso, hay algunas especies que al darse cuenta que su tallo esta creciendo mas de lo normal y que está perdiendo firmeza, empiezan a producir raíces aéreas para que en caso de que su tallo se quiebre, éste se pueda pegar de la tierra una vez esto suceda.
Si notas alguno de éstos síntomas en tu planta, lo más probable es que le esté faltando luz del sol. Para prevenir que esto pase, debes ubicarlas en lugares donde reciban sol directo.
¿Qué hacer si mi suculenta se estira?
Si ya tu suculenta se estiró y está en un punto de no retorno te recomendamos aplicar la reproducción por esquejes y tallos y así salvar tu planta mientras sea posible.
¿Cuál es el sustrato adecuado para las suculentas?
El sustrato en el que siembres tus suculentas va a ser clave en la vida próspera de las mismas. El sustrato ideal para las suculentas es uno que sea bastante aireado, no retenga demasiada humedad y tenga muy buen drenaje (tanto el sustrato como la matera).
No necesitas complicarte ni buscar fórmulas con ingredientes costosos, te recomendamos usar en igual medida componentes orgánicos cómo:
- Tierra abonada
- Sustrato de coco
- Sustrato de pino
Y componentes inorgánicos cómo Arena, Perlita, Grava y Piedras.
Esto te ayudará a dar nutrientes a tu planta y garantizará el buen drenaje y poca compactación del suelo.
Nuestra Tierra Abonada para Plantas es ideal para suculentas y reúne todas estas características.
¿Cómo sé que la suculenta que voy a comprar es la indicada?
Lo primero que debes saber cuando vas a comprar una suculenta es en qué lugar la vas a ubicar. Cuando estés en el vivero donde la vas a comprar, analiza muy bien en qué condiciones está ubicada, si le da mucho sol directo o recibe sol indirecto, o si por el contrario ésta se encuentra en un lugar con baja iluminación natural. Pregúntale a la persona encargada sobre el cuidado de la planta que te gustó y trata de investigar todo lo que puedas sobre ella.
Luego de que definas cuál es la que vas a llevar, verifica sus hojas en busca de manchas sospechosas o cicatrices que te indiquen que algún animal está presente comiéndosela. Revisa que no tenga plagas u otras enfermedades cómo hongos, toca muy suavemente la planta y sus hojas para asegurarte que estén firmes y por último, verifica que tu planta no presente colores sospechosos ya que hay alguna suculentas que las pintan para que parezcan mucho más atractivas.
Teniendo ésto en cuenta, seguramente tendrás tus suculentas hermosas y les estarás sacando nuevos hijos en poco tiempo!
¿Por qué mi suculenta cambió de color?
Una de las características más especiales de las suculentas es su variedad de colores llamativos y vibrantes Es posible que te haya pasado que compraste una suculenta roja, rosada, morada o con algún color especial que te enamoró y al cabo de un tiempo éste empezó a desaparecer. Te vamos a contar un poco de dónde vienen éstos colores antes de contarte por qué se pierden.
La clorofila es la responsable de los colores verdes en las plantas así cómo de convertir la luz del sol en energía.
Los carotenoides son pigmentos que producen colores rojos, amarillos, narajas y marrones. Es normal que el nivel de clorofila baje cuando las plantas están más adultas o por cambios en el clima, es por ésto que en otoño las hojas de muchos árboles cambian de color a éstos tonos. No confundas hojas amarillas y saludables con hojas amarillas, transparentes, acuosas y que se desprenden fácilmente, esto último significa un exceso de riego.
Las Antocianinas producen colores rojos, rosados, morados y azules, y se activan para proteger las plantas de temperaturas altas, calores extremos y sequía.
Según la composición genética de cada suculenta, ésta es capaz de producir ciertas tonalidades diferentes. Es así cómo los cambios de colores nos avisan diferentes cambios en la planta, hay algunos buenos y otros que deben captar tu atención para identificar un problema, por eso siempre decimos que la observación es clave.
Hay varios factures que las hacen cambiar de color, por ejemplo la iluminación, el riego, el clima, la temperatura…
Si una suculenta está en un lugar con poca luz del sol, lo más probable es que se ponga verde y pierda sus otras tonalidades, por esto en interiores no vemos suculentas de colores (a menos que la veas en una foto de Pinterest que muchas veces las ponen solo para que se vea bonita la foto y ya). Esto no quiere decir que todas las suculentas tengan la capacidad de volverse rosadas con el sol. Hay algunas que son verdes por naturaleza y esto nos indica que pueden resistir en lugares sin tanta exposición al sol directo. Así que Si tu suculenta era de algún color particular, rosado, morado, amarillo… y al cambiarla a un lugar ésta perdió su color natural, lo más probable es que le falte sol. Hay algunas cómo las Haworthias que por el contrario, al asolearse se tornan cafés indicándonos que están recibiendo más sol del necesario. De nuevo, aquí la observación es la clave.